Garantías, plazos, entrega, y todo lo que tienes que saber antes de lanzarte en un proceso de adquisición
¿Adquirir una vivienda usada o una de obra nueva? Ante esta disyuntiva, una aplastante mayoría de los usuarios sigue decantándose por la primera opción. De hecho, aunque en 2018 las compraventas de vivienda se incrementaron un 10,1%, esta subida se debe casi exclusivamente a las transacciones de casas de segunda mano. Al alcanzar 92.520 unidades el año pasado, la compraventa de viviendas nuevas ha crecido un 11,1%, pero permanece casi cinco veces inferior a la de las casas usadas (422.531 operaciones), según el INE. Del lado de la oferta, hasta septiembre la producción creció un 17%, pero “sigue manteniéndose por debajo de lo que se considera adecuado a las necesidades de la población”, reza el último informe de tendencias del sector inmobiliario de Sociedad de Tasación.
Los particulares que sí invierten en obra nueva suelen privilegiar “la mejor calidad de la construcción y la mayor eficiencia energética, que se traduce en ahorro y durabilidad”, subrayan fuentes de la promotora Aedas Homes. Cualquier potencial propietario que se plantee la adquisición de una vivienda de este tipo, sin embargo, debería tener en cuenta algunas diferencias con la compra de una casa a otro particular, y las peculiaridades del proceso de compraventa de una vivienda de este tipo, para evitar incurrir en sorpresas desagradables.
Wow!! no sabía eso. Muchas gracias.